Después de toda una vida trabajando en la Serralleria Basco de Figueres, Don Prudenci Mesas emprende la aventura de establecerse por su cuenta, el año 1988, en un pequeño taller en el centro del pueblo de Vilabertran.
Es con el traslado a la nave actual, donde la empresa adquiere maquinaria pesada para el trabajo con la plancha (cizalla-plegadora-punzonadora), así como una grúa para el trabajo más pesado. Se incorporan nuevos materiales como la plancha corten.
Actualmente, es Jaume, hijo de Prudenci, quien se hace cargo de los trabajos en acero inoxidable y quién obtiene los permisos de soldadura.